Google publicó una guía sobre todo lo que la compañía pone a disposición del usuario en cuanto a seguridad en sus servicios. Por una parte, la compañía quiere resaltar el poder que tiene el usuario sobre su información en la red y las herramientas que ofrece el buscador para gestionarlas. Además, en contra de lo que se cree, Google indica a sus usuarios cómo saber qué información recopila la plataforma de cada internauta y qué es lo que hace con todos esos datos.
Además de esta guía, el portal Vive un Internet Seguro, elaborado por la OCU y Google, explica a los usuarios cómo proteger sus cuentas:
Conexión segura: Si quiere evitar que el vecino interfiera en su conexión o que alguien pueda hacerse con los datos que facilita a través de internet, utilice un método de cifrado para el router, proteja los dispositivos con contraseñas y compruebe que las redes wifi públicas son seguras.
Dispositivos a salvo: Controle siempre su teléfono para saber dónde está aunque se pierda, utilice contraseñas, no descargue cualquier aplicación y mantenga las actualizaciones al día.
Una buena contraseña: Elija una contraseña que no sea sencilla y que tenga caracteres muy variados. Además, en el caso de robo o pérdida de alguna de sus contraseñas, hay que cambiarla rápidamente o tratar de recuperarla.
Privacidad en la red: Cuantos más datos privados comparta a través de internet, será más vulnerable, porque la viralización de contenidos tiene un alcance inimaginable. Así que gestione con atención lo que realmente quiere que se sepa de usted públicamente.
Compras en Internet: La web en la que vayas a comprar tiene que ser clara, sencilla y contar con un sistema de consultas. Además, elegir un medio de pago que tenga garantías es la mejor forma de evitar sorpresas desagradables. Por último, repase de vez en cuando sus operaciones bancarias.
Mientras tanto, la empresa Microsoft compartió sus consejos para tener prácticas online más seguras y responsables:
Respeto por el otro: Comportarse con empatía y respeto en cada interacción con los demás tal y como se hace en la vida real.
Respetar las diferencias: Cuando surja algún desacuerdo, abordarlo con consideración, evitar palabras ofensivas y ataques personales. Utilizar argumentos y no agresiones, después de todo la diversidad de puntos de vista hace más ricas las discusiones.
Pensar antes: Pensar antes. No responder impulsivamente los comentarios de las personas con quienes no se está de acuerdo. Buscar argumentos adecuados antes de agredir sin justificación. También hay que pensar antes de compartir contenidos que podrían llegar a perjudicar la reputación de otros.
Protegernos a nosotros y a los demás: También hay que apoyar a quienes son objeto de abuso o ciberbullying, denunciar las prácticas que perjudiquen el bienestar de las personas y guardar pruebas de las conductas inapropiadas.
Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)